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¡No lo hagas! Hábitos alimenticios en el trabajo que disminuyen tu productividad

¡No lo hagas! Hábitos alimenticios en el trabajo que disminuyen tu productividad

¿En cuantas ocasiones has escuchado "somos los que comemos"? Pues bien, esta frase tiene respaldo científico. Varios estudios han dado como resultado que los hábitos alimenticios tienen un papal de suma importancia en nuestra productividad diaria en el trabajo. Por lo tanto, nuestra mala alimentación general explica en gran parte del descenso en nuestro rendimiento laboral. Para que termines con esta situación, en Kordata te daremos a conocer en este artículo qué hábitos y comidas afectan a tu productividad en el trabajo, qué estás haciendo mal y cómo puedes solucionar el problema.

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Hábitos alimenticios en el trabajo que disminuyen tu productividad

Dile adiós al café en exceso

De forma contraria a lo que se cree, la ciencia afirma que el café no aumenta nuestra productividad. De hecho, la sensación de euforia que adquieren los consumidores regulares de café es un efecto que se obtienen con regularidad sin necesidad de esta bebida. Esto se explica porque, tras la retirada de los signos energéticos del primer café, un impacto negativo se apodera de nuestro ánimo y sólo podemos hacerlo con más café, lo que termina derivando en un vicio.

Que no se te pase el desayuno

Que el desayuno es la comida más importante del día no es sólo un mito. Detrás de este rumor se esconde la base científica: es necesario que tomes en cuenta que con el desayuno estás poniendo fin a un ayuno de aproximadamente 12 horas, es un momento en que la cena del día anterior está digerida y sus nutrientes absorbidos. Por lo tanto, cuando inicias tu desempeño laboral sin desayunar estás forzando a tu cuerpo a trabajar sin la energía que requieres, agotándote rápido e incluso pudiendo experimentar mareos.

No comas en exceso pues consume tu productividad

A llegado la hora de la comida habiéndote brincado el desayuno, por instinto compensas la falta de comida a lo largo de la mañana con un consumo excesivo de ella al mediodía. Este desequilibrio tiene un impacto directo en tu cuerpo: un aumento de los antojos de carbohidratos, así como del hambre y, sí también de la tristeza.

La comida chatarra está echando a perder tu cuerpo

El consumo de comida chatarra afecta directamente al hipocampo, la parte del cerebro encargada del aprendizaje. Los altos niveles de grasa trans que contiene la comida chatarra, como los sándwiches o las hamburguesas, conduce a la reducción de uno de los ácidos grasos vitales del cerebro (DHA) que juega un papel importante en los procesos de aprendizaje, afectando a tu productividad laboral.

Los congelados y procesados tampoco ayudan

El consumo de tentempiés es un método al que muchos le sacamos provecho durante nuestra jornada laboral para mantener despierta nuestra atención. Pero, ¿qué solemos tomar a modo de tentempié? Normalmente optamos por opciones nada sanas que contienen carbohidratos refinados, como galletas, patatas fritas o comida congelada. Estos te aportan una energía inmediata que se consume rápidamente y se quema con lentitud, algo en absoluto saludable. Debes sustituir estos procesados y congelados por otras opciones más saludables como frutas, frutos secos o yogures.

¡No! A las largas pausas entre comidas

Debemos hacer como que nuestro cuerpo es máquina y proporcionarle el mejor combustible, que en este caso es la glucosa, obtenida gracias a la descomposición de ciertos alimentos que hemos ingerido previamente. Por este motivo es importante la ingestión regular de alimentos para que nuestro cuerpo se mantenga despierto y funcional durante todas las horas del día. Si haces lo contrario y pasas demasiadas horas sin comer, la disminución de los niveles de glucosa en tu organismo afectará a tu capacidad productiva.

Que no te falten los líquidos pues produce somnolencia

El último punto relevante en nuestros hábitos alimenticios es la ingestión de una cantidad adecuada de líquidos. La falta de ellos nos conduce a un deterioro de la concentración, así como de la misma memoria y de la productividad. Si comienzas a incorporar agua y jugos en tu dieta, verás pronto los resultados en tu rendimiento laboral.

Si sigues estos consejos podrás corregir los principales errores observados en nuestra dieta. Así que, como seguro te has visto identificado con alguno de ellos, ¿Qué harás a partir de hoy para comer mejor?